El escote y el cuello son dos de las zonas del cuerpo que más realzan la belleza y, a su vez, que más delatan el paso del tiempo. Para evitar los estragos y lucirlos en su plenitud es importante mantenerlos siempre bien cuidados e hidratados. La llegada del invierno, y su pérdida de protagonismo, no son excusa para que caigan en el olvido
El escote y el cuello son dos de las zonas que más quedan al descubierto durante el verano. Están tan sometidos a los rayos solares como la piel de la cara o las manos. Sin embargo, a menudo son olvidados en el cuidado diario.
La piel del cuello y del escote es muy fina y delicada, con tendencia a la flaccidez. Es fundamental comenzar a cuidarse estas zonas antes de que aparezcan los primeros síntomas. Después, será difícil de remediar.
También son zonas propensas a la aparición de manchas cutáneas y arrugas debido a su intensa exposición al sol. Por ello deben recibir los mismos cuidados que el rostro: limpieza, hidratación, exfoliación y mascarillas.
CUIDADOS DEL CUELLO Y EL ESCOTE
Limpieza y exfoliación
En primer lugar se debe limpiar y tonificar el escote y el cuello para eliminar impurezas. Para ello es conveniente utilizar una crema limpiadora, masajeando durante 3 minutos.
A continuación es el momento de aplicar la exfoliante; hágalo con movimientos circulares para estimular la circulación sanguínea. Después de llevar a cabo estos pasos notará su piel más fina y con una apariencia más clara.
Hidratación
Uno de los hábitos que más contribuyen a lucir un bonito escote es la hidratación. Ésta debe ser profunda porque esta zona es más seca. No escatime la cantidad de crema y aplíquela con un masaje ascendente, desde el pecho hasta la barbilla. También es conveniente dar masajes circulares para que el producto se absorba perfectamente.
El toque final ideal sería una mascarilla de algas o arcilla que relaja y además evita las manchas de la piel que aparecen por la exposición al sol.
Tratamientos específicos
Un buen tratamiento facial en un centro de belleza suele incluir, además del rostro, el cuello y el escote. En realidad los pasos son los mismos que los realizados en casa: limpieza, exfoliación, e hidratación. Como ventaja, la aplicación de una mascarilla y contar con la experiencia y conocimientos de un profesional.
Cuando se produce un cúmulo de grasa debajo de la barbilla, llamado doble mentón, se puede eliminar con un masaje drenante y la aplicación de productos específicos, la duración suele ser de una hora. En casos muy graves es necesario una intervención quirúrgica.
MAQUILLAJE DEL ESCOTE
Para maquillar el escote conviene utilizar la misma base de maquillaje que para la cara, extendiéndola hasta el inicio del pecho. Después se debe matizar con polvos de maquillaje para que la piel tenga un aspecto uniforme, cuidado y eliminar los brillos.
Si tiene granitos o manchas pueden cubrirse con un corrector de maquillaje. En el caso de vello fino es conveniente tener cuidado con la aplicación del maquillaje porque podría realzarlos y hacerlos más visibles.
ESCOTE BRONCEADO Y CUIDADO
La piel del escote y el pecho es muy fina y transparente por lo que se resiente bastante más de la acción del sol. Esto no quiere decir que no se pueda lucir un bonito bronceado en esta zona, sino que hay que tomar más precauciones.
Si se hace topless por primera vez es conveniente tomar el sol gradualmente. La primera vez media hora y después ir aumentando el tiempo poco a poco. El bronceador que se debe utilizar es el mismo que el del resto del cuerpo y es aconsejable aplicarlo media hora antes de tomar el sol y luego cada dos o tres horas. Cuanto más elevado sea el factor protector más cuidada estará la piel, y el efecto será el mismo.
La zona de los pezones es más sensible y puede quemarse más fácilmente. El riesgo aumenta cuando se toma el sol entre las rocas o en barco, donde el efecto de los rayos solares aumenta por el reflejo de los rayos en el agua.