Mejorando la postura en la oficina

Son muchas las causas las que pueden originar malas posturas, por ejemplo los problemas visuales, el exceso de peso, problemas con los pies o llevar zapatos inadecuados que pueden causarnos algún que otro problema de salud. La buena noticia es que muchos de estos problemas de postura pueden corregirse.

Tenemos que ser conscientes de que una mala postura puede afectar seriamente a nuestra salud, bienestar y eficacia, incluso puede ocasionarnos fatiga. Pero, a menos que existan problemas anatómicos o patológicos, podemos dar solución a estos problemas.

Todo aquello que hagamos para mejorar nuestra postura va a tener beneficios para nuestra salud, aumentará nuestra fuerza, mejoraremos el equilibrio de nuestro cuerpo y agilidad, incluso la ropa nos quedará mejor.

Nuestra columna suele ser la que más sufre cuando no adoptamos una postura sana por eso es aconsejable seguir unas pautas que nos ayuden a sentarnos correctamente. Para proteger la espalda estando sentados, debemos mantenernos siempre de frente a nuestro trabajo, si tienes que girarte, trata de no rotar los hombros desde la cintura manteniendo las caderas apoyadas en la silla. Recuerda que debes girar con todo el cuerpo a la vez, tronco, caderas, piernas y pies.

Recuerda además que, la silla debe ser ergonómica y muy cómoda con un respaldo que tenga reposacabezas para que puedas regular la altura que consideres y con reposabrazos. También es muy importante que utilices reposapiés sobre todo si pasas mucho tiempo sentado en tu oficina.

Con estos consejos sencillos podemos proteger nuestras articulaciones y músculos de las agresiones. ¡A qué esperas para sentarte bien!